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Mariposas

Bellezas de la naturaleza

Los Colores de las mariposas han fascinado a la humanidad durante milenios.

          Cuántas cosas se pueden hacer con el tiempo. Aprende de la mariposa que en una hora es capaz de enamorarse diez veces, visitar tres bosques y una cascada, terminar en un cuadro de Van Gogh, reír tanto hasta tener dolor en las escápulas de las alas y con el polen robado a las flores hacer múltiples canjes con las hadas.
         Las mariposas tienen una gracia encantadora, pero también son las criaturas más efímeras que existan. Nacidas quién sabe dónde, buscan dulcemente sólo pocas cosas limitadas, y luego desaparecen silenciosamente en alguna parte.
        En la naturaleza, una repugnante oruga se transforma en una mariposa encantadora; en cambio, entre los hombres ocurre lo contrario: una encantadora mariposa se transforma en una oruga repugnante.

 

    Estamos más cerca de las hormigas que a las mariposas. Muy pocas personas pueden soportar una gran cantidad de tiempo libre.

¿Qué sueñas cuando agitas tus alas?

Excepcional belleza

   Como niños, muchos de nosotros aprendemos acerca del maravilloso proceso por el cual una oruga se transforma en una mariposa. La historia generalmente comienza con una oruga hambrienta que sale de un huevo.
     La oruga, o lo que más científicamente se conoce como larva, se rellena de hojas, creciendo más y más plumper a través de una serie de mudas en las que se desprende su piel.
     Un día, la oruga deja de comer, cuelga boca abajo de una rama u hoja y se hace girar un capullo de seda o se muda en una crisálida brillante. Dentro de su funda protectora, la oruga transforma radicalmente su cuerpo, emergiendo eventualmente como una mariposa o polilla.
     Pero, ¿qué implica esa transformación radical? ¿Cómo se reordena una oruga en una mariposa? ¿Qué sucede dentro de una crisálida o capullo?

Bellezas de la naturaleza

   Las mariposas tienen una gracia encantadora, pero también son las criaturas más efímeras que existan. Nacidas quién sabe dónde, buscan dulcemente sólo pocas cosas limitadas, y luego desaparecen silenciosamente en alguna parte.

Haruki Murakami

Nuestras mariposas especiales

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